Regla, abril 27 de 1960.
Srta. Lucía González
Matanzas.
Mi querida Lucía:
Te saludo en el nombre del Señor deseando que estés bien, al igual que los demás hermanos.
Pues Lucía, antes de otra cosa quiero pedirte que me perdones por tardar tanto en contestarte. La demora se debe en primer lugar a que soy negligente para escribir; en segundo lugar a que en los últimos días hemos padecido de algunas incomodidades y contratiempos en los viajes, por lo que el tiempo me ha sido escaso; y en tercero a que Samuel no me entregó tu carta cuando llegó, sino dos o tres días después. Las galletitas, los caramelos y el pitico me los entregó enseguida, pero ni me dijo que me habías escrito. Parece que no estimaba conveniente que yo leyera la carta durante los cultos de espera.
Supongo que ya sabes el resultado de los cultos de La Lisa. De ocho caídos que esperaban, fueron restaurados seis.
Muchas gracias por los regalitos que me enviaste. !Los dos llegaron en momentos tan oportunos! Estaba carente de ellos cuando los recibí.
Recuerdo que hace un tiempo, cuando estaba en la provincia de Pinar del Río, te prometí enviaste alguna cantidad de dinero cuando entrara en esta provincia, pero mi vida, la venta de El Mensajero aumentó un poquitín últimamente, pero los gastos y el trabajo aumentaron un poquitón. Esto quiere decir que si no te he dado más nada no ha sido por olvido ni por no querer, sino por no poder.
Dispénsame que no te cuente el sueño por carta. Creo que le estás dando mucha importancia a una cosa que no la tiene, según yo creo. Si no te complazco es porque por carta no se pueden expresar las ideas con tanta claridad como hablando. Dentro de poco podremos hablar, pues si no puede ser antes, será el sábado por la noche en la conferencia. Espero que no se te olviden las cosas que tienes que decirme, como sucede casi siempre.
Bueno Lucía, estoy terminando la carta en la calle, pues no pude seguir en la casa. Ora por mí, por nosotros, que Dios mediante no seremos más dos.
Te escribo a Matanzas porque sé que a Cárdenas no llega a tiempo y pienso que al regresar entren por ahí. Recuerdos a los hermanos.
Recibe mi amor, no por palabras expresado. Tu novio,
Ventura Luis
|